La consagración es la acción de dedicar una persona o cosa a un culto religioso o a una deidad. En el esoterismo, la consagración puede tener un significado particular: En la Iglesia católica, la consagración es un momento central de la misa, en el que el sacerdote convierte el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo.

En general, la consagración es una ceremonia que consiste en dedicar una cosa al culto de Dios a través de oraciones, bendiciones y ceremonias. La costumbre de consagrar a Dios a los hombres que le sirven, los lugares, los vasos y los instrumentos que se usan en su culto es muy antigua.

En el marco esotérico la consagración implica más que una oración o una intensión, para que el objeto tenga dicho grado, se debe realizar una ceremonia con rituales especiales, logrando qué con diversos materiales usados en la ceremonía la consagración tenga el grado requerido para el o los fines de uso del objeto.

En resumen la consagración va más allá de una intensión, bendición, santificación, etc. Es el acto de dar a una deidad para usar como herramienta.

El santificar un objeto es un proceso continuo para lograrlo atraves de espiritú santo.

El bendecir es obtener que Dios otorgue la bendición o protección en particular.

Por el contrario un objeto intensionado, es más simple ya que solo se carga una energía de la persona en cuestión y que lo realiza a un objetivo especifico. La intensidad en que se hará esto dependerá de la capacidad y la fuerza de quién lo realice, y su duración es de solo un par de días.

Los objetos Consagrados, Bendecidos y Santificados no pierden su capacidad al ser tocados por las personas, y con solo hacer una limpia enérgetica quedan de nuevo pulcros.

Edgar Larios #AltaBrujeriaMexicana